Rescate navideño.

Al despertar se nota desorientado, y tiene que incorporarse para hacerse una idea clara de la situación que se muestra ante él.

Los trozos del trineo se extienden por la arena, mezclados con pedazos de cartón, papel y juguetes rotos. Dos renos parecen haber muerto, cuatro están malheridos y hay otros dos desaparecidos.


Recoge su reloj del suelo y lo mira. Faltan dos días para navidad. No sabe muy bien donde está, pero a lo lejos, le parece ver a tres personas en camello. Respira aliviado confiando en que quizás, ellos puedan ayudarle. 


Micro relato publicado en la web de literautas en la propuesta planteada para el mes de diciembre. Si queréis leer este relato en dicha web, podéis hacerlo en este enlace.

Inversión a largo plazo.

Su padre también le dejaba conducir la furgoneta con la que transportaban la mercancía. El material era fácil de obtener; bastaba con estar en el momento justo y en el lugar apropiado. La cola del cine, cualquier atasco o esos ingenuos enfados que tratan de ser imperecederos sin llegar a serlo eran grandes bancos en los que pescar.


Al principio solían cambiarlo por oro; pero luego se dieron cuenta de que su valor era incalculable, y que merecía la pena repartirlo, sin más, a quien realmente la necesitara. Y así lo hacían, aunque su padre, sin que él se diera cuenta, solía guardar un poco en su bolsillo.


Micro relato presentado al concurso "relatos en cadena", de la cadena SER. Frase de comienzo del relato: "su padre también le dejaba conducir la furgoneta"

Micro relato para REC. Sueños naufragados.

No pudo seguir adelante sin ella, y no dudó en lanzarse al mar en su busca.

Al contacto con agua todo su cuerpo se estremeció, pero siguió braceando hasta encontrarla.

Ella descendía en calma, con los ojos abiertos y los brazos extendidos. El la abrazó con fuerza y se dejó llevar, ignorando la pertinaz querencia de su cuerpo por el oxigeno.

Mas arriba, la pequeña barca se hundía, y los sueños de sus ocupantes comenzaban a filtrarse entre las innumerables vías de agua de un mundo que está lejos, muy lejos, de ser perfecto.



Micro relato para REC. Actualización del sistema

¿Qué será lo que le ponía su madre a la bebida?

La verdad es que no conseguía acordarse de esa esencia en pequeñas gotas que de manera tan sutil quebraba la voluntad de los pobres soñadores de barra a los que luego desplumaba en esas horas en las que nadie conoce a nadie.


La belleza de su madre permanecía intacta en ella, pero los métodos habían cambiado ligeramente; el perfume de Channel era ahora de Dior; la lencería fina había dejado paso al cuero, y en el bolso de Guess los dardos tranquilizantes se habían sustituido por unas esposas y una mordaza. Todo a gusto del pobre contribuyente. 


Dos micro relatos para REC

Aprendiz de bruja. 

Vuelve a pedirme que le empuje; una y otra vez. Yo estoy muy cansado, pero intento que no se me note.

De camino a su casa pasamos por la heladería y por la tienda de cómics; pero cuando le digo que ya no me queda dinero de mi paga se enfada y se marcha corriendo.


Las punzadas en mi estomago un hora más tarde confirman su enfado; y la teoría de toda la clase. 


Futuro imperfecto. 

Vuelve a pedirme que le empuje; y yo lo hago tras cobrarme un nuevo beso. Estamos una hora más en el parque y luego pasamos por la heladería.

Después nos vestimos de valientes y volvemos al hospital. Me dice que está un poco cansado, pero que se lo ha pasado bien.

 Yo le beso en la mejilla y le digo que mañana repetiremos. Sigo con el disfraz de valiente, pero cada vez es más difícil.


Micro relato para REC. Franqueo soñado.

Que todo vuelva a ser como antes, escribe en una postal que remite cada día, desde hace meses, a una dirección distinta, y que una vez recibida de vuelta archiva en el lugar preciso.

Normalmente sabe a la hora a la que llegará el cartero que atiende su calle en cada momento, y cuantas pulsaciones realizará en el timbre de su puerta.


Pero en días como hoy, cuando ninguno de los patrones consabidos se repite; su corazón se permite el lujo de volver a latir con fuerza.  


Micro relato para REC. Todo es posible.

La ciudad del amor tuvo la culpa. Su magia dejó el listón muy alto; y al regresar saltaron las costuras de algo que pareció ser y no fue de ninguna de las maneras.

El tiempo aplacó todo lo que vino después, y aunque la herida pareció cerrarse, nunca llegó a cicatrizar.


Por eso, cada año, ese mismo día, se pasea por los campos elíseos y se sienta junto a la Torre Eiffel a contar sus roblones; esperando, ¿por qué no? a que la magia vuelva a subir el listón. 


Micro relato para REC. Eternos traviesos.

Desde el día que murió no paró hasta encontrarme; y aunque me la tenía jurada por haberme ido sin él, al poco tiempo me perdonó y todo volvió a ser igual que siempre.

En el cielo nos echaron al día siguiente de estar juntos; y aquí en el infierno nos han dado el último aviso. Mira que son flojeras…


De todas formas, mi hermano dice que si nos echan siempre podemos volvernos con mamá y Don Pantuflo, que seguro nos  echan de menos… 


Micro relato para REC. Zénit onírico.

Otra vez en verde; y van diez; todos los semáforos en la última calle. En la radio suena su canción favorita, y se deja llevar tarareándola. En su trabajo le acaban de ofrecer un ascenso, y la camarera rubia del bar de la esquina le ha escrito su número de teléfono en el tique de la comida.


Y pese a esa sensación extraña por la que le parece estar escuchando como si alguien le gritase dentro de su cabeza, y esa babilla incipiente en la comisura del labio, diría que es el mejor día de su vida.


Recaida a los infiernos. Micro relato para REC.

La casa ha empezado a llenarse de hormigas; que van y vienen, cargando con pequeños pedazos de su existencia; y desapareciendo después por aquella aguja ennegrecida con la que tantas veces intentó recomponerse.

Mas abajo acuden los gusanos; lentos pero certeros; voraces devoradores de soledad.


Y casi al final de su descenso le inunda la tristeza; no por su destino, que merece; sino por aquella promesa rota, por la que tendrá que rendir cuentas; y por no saber, una vez más, que decir…


Extremeños por España. Asturias, Covadonga, Oviedo y el descenso del Sella.


Tanto nos habían hablado de las bellezas de Asturias que la teníamos en el apartado de tesoros pendientes de descubrir, y este año, como otros muchos extremeños, hastiados del calor del sur, decidimos poner rumbo al norte para disfrutar del sempiterno verdor asturiano.

Día 1. Viaje y llegada a Soto de Cangas.

Desde Cáceres hasta Soto de Cangas, pueblecito que habíamos elegido como centro de operaciones en nuestra escapada, teníamos casi seis horas de viaje. Los dispositivos GPS pueden sacarte de apuros en gran parte de los trayectos, pero en este caso, nos jugó una mala pasada, ya que al configurar la ruta “más corta” nos llevó, ya llegando a Cangas, por una carretera secundaria que ascendía serpenteante por un cerro envuelto en una niebla cada vez más espesa, y por la cual acabamos pasando por el famoso mirador del Fitu. Si el día hubiese estado soleado, hubiésemos dado por bueno el desliz del gps admirando las vistas desde de los miradores más famosos de Asturias; pero ese día, como casi todos en esta tierra, las nubes y la niebla fueron nuestros incómodos compañeros en los últimos kilómetros del trayecto.

Pese a ese inconveniente postrero en el viaje, una vez en Soto de cangas, pudimos desquitarnos saboreando algunos de los manjares típicos de esta tierra, como la fabada y el cachopo.
Por la tarde nos dirigimos a Cangas de Onís, enclave turístico cercano a Soto de Cangas donde pueden visitarse tanto el puente romano, como su iglesia.



Día 2. Museo del Jurasico, playa de la Griega y Lastres.

En nuestro segundo día en Asturias nos dirigimos a la localidad de Colunga, más concretamente a la Rasa de San Telmo, donde se encuentra situado el museo del Jurásico, testigo del paso de los dinosaurios por gran parte de la costa asturiana.

Este museo alberga la tercera dotación más grande en fósiles de huellas de dinosaurios, y es un lugar de obligada visita en esta tierra, más aun si se viaja con niños.

Es recomendable seguir la visita guiada, incluida en el precio de la entrada, y prácticamente obligado el hacerse fotos ante las replicas a escala real de estos dinosaurios, que pueden verse en las inmediaciones del museo.


Muy cerca del museo del Jurásico esta la playa de la griega, donde se ubican, siguiendo una senda bien señalizada, algunos rastros de huellas de dinosaurios.


Este es un enclave ideal para pasar una tarde de paseo y relax posterior en la playa, de arena fina y clara.

Para terminar el día, nos dirigimos a Lastres, pueblo costero situado a 3 kilómetros de la playa de la Griega.

Lastres es una locura de pueblo, en el que puedes subir al cielo, haciendo parada en la iglesia de Santa María de Sabada, y bajar en poco tiempo cientos de metros hacia el puerto, en una amalgama de calles en pendiente y laberínticas escaleras.

Cualquier vista desde la zona alta de Lastres no deja al viajero indiferente, pero es desde abajo, ya en el puerto, donde la vista escalonada de todo el pueblo vale el esfuerzo realizado.


Día 3. Los lagos y Covadonga.

En el día de San Fermín decidimos subir a los Lagos de Covadonga, uno de los enclaves de visita obligada en Asturias.

El tiempo en el norte tiende a engañar al viajero, y quizá este sea otro de sus encantos. A primera hora, en Cangas, nos encontramos un día muy nublado, pero tras llegar en autobús a la parada de Covadonga, las nueves dejaron paso a un sol que nos acompañó durante toda la jornada.

El acceso a los lagos en verano se hace a través de autobús o taxi; y aunque a priori esto pueda suponer una molestia, al final es la mejor opción, ya que nos permite contemplar el paisaje en todo el recorrido, que transcurre por una carretera estrecha con numerosas curvas, en el que es fácil encontrar vacas “alpinistas” pastando en sitios inverosímiles, o incluso en medio de la carretera cortando el paso.

El autobús nos dejó en el aparcamiento de la Buferrera, a una altitud de 1050 metros. Una vez allí, nos informamos sobre las posibles rutas a seguir en la zona, optando en nuestro caso por la más corta, de en torno a 3 kilómetros que transcurre entre los lagos de Enol, Bricial y la mina de la Buferrera.

En este caso, se puede aplicar con toda justicia el dicho de “una imagen vale más que mil palabras”, ya que por mucho que lo intentase, no podría describir la experiencia de caminar a esa altitud, rodeado de aire limpio, de naturaleza en su más pura esencia, donde los colores tienen un grado más de expresión, donde se puede descubrir el verdadero significado de la calma, y donde cualquier foto es la mejor postal.



Al final, la ruta, incluso para los senderistas menos avezados, tiende a hacerse corta, por lo que resulta recomendable hacerla sin prisa alguna, porque cada pausa tendrá su recompensa visual.



Una vez concluida la ruta, de vuelta en el autobús, regresamos a Covadonga, donde nos espera el Santuario y la Basílica.

El Santuario de Covadonga, o la “Santa cueva de Covadonga”, es una capilla neorrománica situada en una gruta natural, donde además puede verse una hermosa cascada de agua proveniente del rio Deva. Es un lugar de culto y peregrinación para todos los lugareños, y un enclave de gran belleza, que además alberga la tumba de Don Pelayo, primer rey del reino de Asturias.


Muy cerca de allí, sobre el cerro del Cueto, se erige la basílica de Santa María la Real de Covadonga, construida entre 1977 y 1901 por el arquitecto Federico Aparici y Soriano, de estilo neorrománico, y construida en piedra caliza rosada.


Día 4. Oviedo.

El cuarto día de vacaciones decidimos pasarlo en Oviedo, una de las tres grandes ciudades del principado, junto a Gijón y Avilés.

Oviedo es una ciudad moderna, muy bien cuidada y con un centro histórico repleto de bonitas plazas, como la del Fontán, la de Trascorrales, la de la catedral, etc. 

El centro también es característico por su ruta de las estatuas, desde la de la regenta en la plaza de la catedral, pasando por la de Woody Allen en la calle Milicias Nacionales, o la de Mafalda en el parque de San Francisco.

La catedral de Oviedo es una visita obligada para cualquier turista que llega a esta ciudad.; aunque, bajo mi punto de vista, cualquier catedral merece la parada y el examen de la historia que alberga. La de esta catedral, en concreto, se remonta al año 792 d.C., cuando el entonces monarca del principado, Alfonso II el casto, traslada la corte de Cangas de Onís, donde la había situado el rey Pelayo tras derrotar a los musulmanes en la batalla de Covadonga, a Oviedo. Entonces manda construir una iglesia dedicada a El Salvador y otra a Santa María. Durante el reinado de Alfonso II, el Arca Santa traída de Jerusalén es llevada a la Cámara Santa. En dicha Arca, entre otras reliquias, se encuentra el Santo Sudario. Sobre estas edificaciones se construiría posteriormente la catedral de San Salvador, o Sancta Ovetensis, como también se la conoce, debido a la cantidad de reliquias que alberga.



Esta catedral, mezcla de estilos gótico (siglos XII-XVI), renacentista (siglo SVI) y barroco (siglos XVIXVIII), se caracteriza por albergar una gran riqueza cultural en su interior, con un sobrio retablo, y el atractivo de ver una réplica del sudario de Cristo en su cámara santa; aunque su torre exterior es un reclamo que sobresale en una fachada que probablemente no tenga la grandeza de otros templos.



Día 5. Llanes y los cubos de la memoria.

En el quinto día de nuestras vacaciones nos dirigimos a la villa de Llanes, uno de los pueblos más turísticos del principado, situado en la costa oriental del principado.  

Llanes es un enclave que invita a alejarse del bullicio de su centro más comercial,  y eso hicimos, dirigiéndonos a lugares tan interesantes como el faro, el mirador de los cubos de la memoria, el puerto pesquero o el paseo de San Pedro.

Los cubos de la memoria son el emblema de Llanes y una nota más de color en el bello litoral asturiano.
Son obra del artista vasco Agustín Ibarrola, que dibujó a finales de 2001 una serie de pinturas sobre los bloques de hormigón que protegen el puerto.



Al parecer, Ibarrola ha tratado de plasmar en su obra la memoria del arte el legado cultural y artístico, que en el caso de Llanes se remonta a época paleolítica. Estas representaciones simbolizan lugares u objetos como el Covarón de Parres, el Ídolo de Peña Tú, el picu asturiense, la Cueva de Trescalabres, el arte románico o las Inxanas,…

Su obra estaba prevista en dos fases, de las cuales queda aún pendiente la ejecución de la segunda.
Tras la visita al litoral de Llanes, nos dirigimos a su casco antiguo, declarado histórico conjunto artístico, en el que pudimos disfrutar de lugares como la Basílica de Santa María del Concejo y la capilla de la Magdalena, entre otros.

Y como colofón a la visita matutina, no quisimos marcharnos de Llanes sin probar un cachopo asturiano; que los aficionados a la buena carne de ternera sin duda disfrutaran.

Día 6. El descenso del Sella.

Asturias tiene muchos reclamos turísticos con los que atraer a los visitantes, y uno de ellos es el descenso del rio Sella.

El primer descenso del Sella se remonta al año 1931, siendo al año siguiente, 1932, cuando se establecieron la salida y meta definitivas. Con algunos años de parón en la guerra civil y posguerra, el descenso se ha ido celebrando desde entonces, cobrando cada vez más popularidad.

Pese a que el día amaneció nublado y amenazando lluvia, no quisimos despedirnos sin realizar el descenso, por lo que nos desplazamos a Arriondas para completar otra de las actividades casi obligadas cuando se viene a esta tierra.

Cuando planeamos las vacaciones no recomendaron realizar una reserva de canoas en alguna de las numerosas empresas que gestionan el descenso del rio; y la verdad es que esto es algo que resulta bastante recomendable, sobre todo en temporada alta y mas aún en Agosto, ya que el día 5 es la fiesta de las piraguas, fecha en la que se celebra el descenso internacional del Sella, con la consiguiente afluencia de turistas y aficionados.

He de decir que el descenso resulta una actividad que no requiere un esfuerzo excesivo, y que se puede realizar con niños a partir de 7 años; siempre con la supervisión de algún adulto.

Además el cauce del rio permite múltiples paradas para comer o descansar, y las distintas empresas que gestionan el descenso tienen servicios de recogida en varios puntos del recorrido.


En nuestro caso, el recorrido completo, realizado con canoa de tres plazas, mucha tranquilidad, y varias paradas, nos llevó una cuatro horas y media. El rio apenas tiene profundidad, el cauce no es demasiado rápido, al menos en la fecha en la que lo realizamos, y durante el descenso pudimos compartir camino con patos y, sobre todo al final, con salmones de distintos tamaños.

Día 7. Vuelta a casa con parada en León.

En nuestra vuelta a tierras extremeñas dejamos Asturias a primera hora de la mañana con una temperatura de 22 grados, siendo esto algo más que envidiar de esta bella tierra, ya que a última hora de la tarde, Cáceres nos recibió con 38.

En nuestra vuelta teníamos varias opciones para realizar una pequeña parada, y entre ellas decidimos visitar León y su catedral.

Iniciada en el siglo XIII, es una de las grandes obras del estilo gótico, de influencia francesa.

Conocida con el sobrenombre de, que significa Bella Leonesa, se encuentra en pleno Camino de Santiago. ​

La catedral de León, conocida con el sobrenombre de Pulchra leonina, presenta un amplio historial de reconstrucciones, fruto del afán de sus ideólogos por la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por una colección de 125 vidrieras medievales, siendo una de las catedrales con más vidrieras del mundo.



Además, la catedral de León cuenta con el coro de sillería más antiguo de España. 

El exterior de la catedral tampoco defrauda al visitante, con una soberbia fachada occidental flanqueada por dos torres góticas de 65 y 68 metros.


El mejor punto y final posible a unas vacaciones que no olvidaremos…


Fuentes: 

Wikipedia.
Anotaciones personales.

Tres micro relatos para REC.

Expresiones corpóreas de lo incorpóreo.

La coge con sus propias manos y la parte en dos, dejándola caer al suelo.

Al momento surgen, bien pertrechados, el odio y la envidia, ofreciéndole un arma cargada de resentimiento.

Y aun sabiendo que la venganza estaría al alcance de su mano, ya no da un paso más.

Sus miedos, que custodian la puerta, se han hecho fuertes, conscientes de que la última gota de su valor la vertió sobre su conciencia agonizante. 


Última cena de eliminación. 

La coge con sus propias manos y la parte en dos, para después ofrecerla a sus discípulos diciendo: 

“¿Qué? Con estos ingredientes no pidáis milagros”


Testimonio pre mortem. 

La coge con sus propias manos y la parte en dos, dejando caer los pedazos mientras me acompaña al final de la cola del último aliento. Tras la ira por el engaño, me llega el dolor, porque nadie sabrá cómo nos da caza; como arrincona nuestros anhelos, y como nos tortura mostrando en una mano el secreto para esquivarla, mientras la otra nos va desgarrando el alma. Y cuando llega la calma, al final de mi camino, no puedo evitar que una lágrima se derrame sobre esas palabras que nadie leerá cuando hayamos muerto.  






Colaboraciones...¿Quien sabe?

Inauguramos la etiqueta "colaboraciones" con un relato de un sobrino con talento para esto de las letras...


¿Quién sabe?

¿Qué es este dolor? Fragmentos… nunca lo entendí, quizá nunca quise, otros decían cosas parecidas…Pero como tiendo a decir, ¿Quién sabe?...Un dolor basado en fragmentos, un dolor que nunca se hizo físico, que todos dicen comprender, y hubo veces que yo dije a otros que comprendía, un dolor causado a través de palabras supuestas felices, un dolor, falso, pero que aun así daña como una flecha recién atravesada en un cuerpo vivo… Hecho para destruir, para cercenar sin culpa, tan solo la nuestra propia…Debería llorar, pero el dolor hace que me contenga las lágrimas, quiero gritar, pero tampoco puedo, estoy suprimido tan solo por nunca haberlo dicho, por perder aquella oportunidad, decidí denominarlo así, pero ¿Quién sabe?...Quizás nunca la tuve, eso es algo que ya nunca sabré…




Desconectando de la realidad...

Desde ese día nadie vende barquillos en el parque, nadie reparte publicidad en los semáforos, y nadie saluda a nadie al cruzar la esquina. Todo contacto humano fue poco a poco desapareciendo, absorbido por pequeñas pantallas de colores tan nítidos como engañosos, y tan intensos como adictivos. Nos harían la vida más fácil, decían, y con ese pretexto dejamos que invadieran nuestro cerebro para gobernar nuestras decisiones, optimizar nuestros pensamientos y, en definitiva, vivir por nosotros. 




Micro relato presentado al concurso "relatos en cadena". Frase de inicio: "Desde ese día nadie vende barquillos en el parque".

Pasado perfecto.

8 de diciembre de 1980. La fecha quedó grabada en el ordenador de a bordo, y una vez encendidos los propulsores, la nave inició su viaje, rumbo al día en que sus padres se conocieron.

En ese momento buscaría la manera de deshacer el encuentro, evitando de esa manera la posterior boda; su desdichado nacimiento, y todo lo que vendría después.


Y sobre todo; verla cara a cara, y no en imágenes, bien merecía el viaje. 


Tácticas de interrogatorio.

Solo le quedaba un cigarrillo, y a esas horas eso era algo que le irritaba, ya que le producía una sensación de agobio que se transmitía a sus manos mediante ligeras fluctuaciones de músculos y huesos; molestas, aunque a veces, como en ese caso, eficaces; porque bastó con acercar su dedo tembloroso al gatillo mientras le enseñaba la cajetilla con la frase “fumar mata”, para que “el pelusas” cantara “La Traviata”. 


Micro relato. La cura mas amarga.

Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer, y los vio de nuevo, rodeando el carro con la insistencia pertinaz de la locura.


Cerró la escotilla, miró el botecito con el líquido verde, y reanudo la marcha, velando por la esperanza de otros, mientras la suya se desvanecía en el crujir de los huesos. 


Dos micro relatos para REC.

Decisiones.

—Debo decidir, lo sé. No puedo dilatarlo más.  Además creo que ellas lo saben, lo noto en sus miradas, en algunos de sus comentarios. No siempre aciertan a disimular su ansiedad, y si no tomo una decisión al final le haré daño a las dos, y eso jamás podría perdonármelo. ¿Sabe qué?  Creo que lo voy a consultar con la almohada. Pero de esta noche no pasa, se lo aseguro.

—Me alegro por usted, Señor Martínez, pero recuerde que estábamos eligiendo su tarifa de datos; ¿no se acuerda?


— ¿Es que no veis lo que estoy sufriendo? Sois lo peor…



Dilema existencial. 

—Debo decidir —pensó la muerte contemplando al último vestigio de la humanidad.  


Reseña del libro "El primer hombre", de Albert Camus.

En esta entrada quiero hablar sobre el libro “El primer hombre”; la novela póstuma del escritor Albert Camus.



1.      Ficha bibliográfica.

Esta novela fue publicada treinta años después de la muerte del escritor francés de origen argelino. En el momento de su muerte, en un accidente de tráfico, Camus llevaba el borrador de la novela dentro de una cartera negra. Fue su hija la que se ocupó de ordenar los escritos, dando forma al libro que se publicaría tres décadas después de la muerte del autor.

2.      Presentación.

“El primer hombre” es un libro autobiográfico, donde Camus hace un recorrido desde su nacimiento hasta sus últimos años. El libro está marcado desde el principio por el fallecimiento de su padre, al que no llegó a conocer, pero que siempre está en su mente y en cierto modo en su forma de entender la vida. Una vida marcada por la pobreza de su barrio de la periferia de Argel, a donde se traslada tras la muerte de su padre. Allí, bajo el mandato de su abuela, vive con su madre, su hermano y su tío.

3.      Información del autor.

Albert Camus fue un novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés nacido en Argelia en 1913.

A pesar de todas las dificultades que se le presentaron en su infancia, rodeado de pobreza en un barrio periférico de Argel, consigue progresar en sus estudios, gracias, entre otros, a su querido profesor, el Señor Bernard, y graduarse en filosofía y letras.

Su obra fue prolífica y de gran talento, y le llevó a recibir el premio Nobel en 1957, solo tres años antes del accidente de coche que acabaría con su vida.

4.      Argumento.

En el libro, a partir de la muerte de su padre; Camus narra su vida en un pobre barrio de Argel, al que se traslada con su madre, sorda y analfabeta, con la que apenas se comunica. En dicha casa viven bajo la autoridad de su abuela, que lo castiga duramente ante la pasividad de su madre.

La pobreza, el calor extremo, el miedo a gastar demasiado las suelas de sus zapatos jugando al futbol y corriendo por las calles, y su afición por devorar libros acompañan a Jacques (pseudónimo de Camus en la historia) durante su infancia.

5.      Personajes.

El personaje principal de la novela es el padre, muerto y ausente, al que Jacques busca en todo momento de manera no tanto física, como espiritual.

La madre de Jacques, Catherine, es un personaje por el que siente un profundo amor, y que ella, a su manera, con caricias y palabras aisladas, corresponde.

Otros personajes que marcan la infancia de Jacques son su abuela, que constituye la autoridad moral en su casa, y la encargada de gestionar la economía de todos; su tío Ernest, y su buen amigo Pierre.

Mención aparte merece su profesor de primaria, el señor Bernard, que hace todo lo posible para que Jacques continúe sus estudios, y por el que el expresa durante la historia su cariño y admiración.

6.      A quien va dirigido el libro.

Entiendo que este es un libro que puede atraer a los lectores de la obra de Camus, acostumbrados a un lenguaje predominantemente poético, y que en “el primer hombre”, puede descubrir en él un tono más sencillo.

También es recomendable para todo el que esté interesado en conocer la vida del autor, debido al carácter autobiográfico de la novela.

7.      Opinión personal.

Aun siendo una novela inconclusa, en cuya edición, casi literal, se ha dejado constancia, mi valoración no puede ser más que buena.

Me parece un libro que desde una perspectiva de borrador, con un lenguaje sencillo y sin pretensiones, atrae al lector y lo lleva de la mano del protagonista, haciéndole partícipe de sus penurias, de los rigores de la pobreza, y de sus pequeños logros en una época difícil.


Como detalle que me ha resultado curioso, las notas de pie de página y los anexos, que dan una idea de cómo preparaba Camus lo que sería su novela autobiográfica. 

Micro relato para REC. Borrón, y vida nueva.

No quiero volver a verte nunca más  ̶dijo mirándose al espejo  ̶ ¿Me oyes? Nunca más.

Luego se dio la espalda, cerró los ojos con fuerza, y se ensañó con sus recuerdos hasta no dejar rastro de sí.