Micro para REC. Feliz a cualquier precio.



Nuestros mismos ojos reafirmaban con estupor la secuencia de escenas en donde nuestras cuñadas charlaban animadamente en la sala del te mientras en el parterre, Papá y Javier, ayer enemigos irreconciliables, compartían una botella de Chardonnay bajo un hermoso atardecer.  

En ese ambiente colmado de júbilo nadie reparó en aquel tipo un tanto siniestro al que Mamá entregaba un sobre. ¡Se la veía tan feliz!

Pero cuando la policía irrumpió en la villa deteniendo al tipo y a Mamá por tráfico de momentos  felices e irrepetibles entendimos que la felicidad era algo que jamás estaría a nuestro alcance. 

Extremeños por España. Dia de nieve en Candelario.



En Extremadura no solemos disfrutar de la nieve, que nos sorprende muy de cuando en cuando y en escasa cantidad. Esta circunstancia nos hace buscar lugares cercanos a nuestra tierra donde poder disfrutar de este elemento. En el caso concreto de los cacereños, uno de los lugares más idóneo para contemplar paisajes nevados lo tenemos en el pueblo salmantino de Candelario. 

Candelario es una localidad cercana a Béjar, en el sureste de la provincia de Salamanca.  Es un pueblo de montaña situado en la sierra de Candelario, a una altura aproximada de 1136 metros, con emplazamientos próximos a alturas superiores a 2000 metros. En nuestro caso nos desplazamos a la llamada “segunda plataforma”, que se incluye dentro de las estribaciones del pueblo donde se suelen concentrar los aficionados que desean pasar un dia en compañía de la nieve. 



Breve historia del pueblo. 

En cuanto al origen del pueblo; no hay muchos datos claros. Parece ser que existía ya un asentamiento celta en la zona, como demuestra la aparición de dos piezas de granito de esta época (una de ellas el famoso Jano) que serían mazas para extraer estaño de una mina que se localizaría a unos kilómetros al sur de la localidad.

Esta mina sería posiblemente lo que llamó la atención de los romanos sobre esta zona. Sus perspectivas de explotación debieron ser muchas, porque se han encontrado restos de calzadas que se dirigen hacia aquí.

También se apunta la posibilidad, nada demostrada, de que el lugar fuera un campamento refugio del caudillo Viriato. Más probable es que lo fuera posteriormente de guerreros bereberes.

A partir de aquí la historia de Candelario es más concreta y documentada.

En tiempos de Alfonso VIII había participado en la conquista y posterior repoblación de Béjar un tal Pelay Fernández , el cual procedía de Asturias, de donde vino trayendo tropas, gentes y vaquerizos. Parece ser que estos vaquerizos son los pastores asturianos que según la tradición fundaron Candelario.

Arquitectura y monumentos de interés.  

Candelario tiene una arquitectura adaptada a la oreografia del terreno que la acogió, donde son de destacar sus calles con profundos desniveles recorridas por "regaderas", que son canales con agua cristalina recogida de los neveros de su sierra.





En las fachadas de las casas pueden observarse las conocidas “batipuertas", que consistían en puerta de media altura dispuestas para evitar la entrada de animales en las casas y poder ventilar las mismas abriendo las puertas convencionales. 


En la arquitectura de Candelario predominan también los anchos muros de piedra y de más de dos plantas, comunes en los lugares montañosos, condicionadas por la propia tradición chacinera de Candelario: tejado de grandes aleros para protegerlas de la nieve y grandes galerías con balconadas de madera o piedra destinadas al secadero del embutido.








El ayuntamiento. 

La Casa Consistorial es una bella muestra de la arquitectura civil del siglo XIX. En su interior conserva una hermosa escalinata, con muros y sillería labrada, así como un amplio salón de reuniones.



La iglesia. 

Probablemente el monumento mas emblematico del pueblo. De grandes proporciones, en él  se mezclan  diferentes estilos arquitectónicos (mudéjar, barroco, románico y gótico). Su interior lo componen  tres naves, separadas por grandes arcos semicirculares.



Ermita del Santísimo Cristo del Refugio. 

También llamada del Humilladero, esta ermita situada en la entrada del pueblo, es una recoleta obra del siglo XVIII y estilo similar a la parroquia, dotada de un porche en la entrada sostenido por cuatro columnas. Lo más destacable es un retablo de madera (acomodación de restos de una iglesia desaparecida en Béjar)  con la imagen del Cristo, por el que sienten una gran devoción los candelarienses, así como el artesonado de su interior. Entre el legado artístico que encierran sus muros se encuentran obras como la imagen del flagelado, del escultor bejarano González Macías, así como una extraordinaria talla de San Vicente.


Fuentes: 

Escritura creativa. La inmensidad de Willian Faulkner.




Siguiendo con mi idea de compartir con vosotros todo lo que voy aprendiendo en el curso de escritura creativa hoy quería hablaros de William Faulkner, otro de los autores imprescindibles para todos los que queremos dedicarnos de algún modo al mundo de la escritura. 

Faulkner fue un narrador y poeta estadounidense nacido en Misisipi el 25 de Septiembre de 1897. 

 
Su escritura tiene una marcada profundidad emocional, potenciando en ella el dialogo interior de los personajes, saltos en el tiempo y el drama psicológico. Para ello utilizó ello una larga y serpenteada prosa que en ocasiones cuesta seguir, además de un léxico meticuloso. Recibió el el premio Nobel de Literatura del año 1949.

Como otros autores prolíficos, sufrió la envidia y fue considerado el rival estilístico de Hemingway, autor del que ya he hablado en entradas anteriores (sus largas frases contrastaban con las cortas de Hemingway). Es considerado el único probable modernista estadounidense de la década de 1930, siguiendo la tradición experimental de escritores europeos como James Joyce, Virginia Woolf y Marcel Proust, y conocido por su uso de técnicas literarias innovadoras, como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo dentro de la narración. 

En su relato “El oso”, leído en este curso, Faulkner se influye de temas como la inmensidad salvaje del bosque, la naturaleza y el coraje.

Y como propuesta de relato en esta ocasión, teníamos que presentar un texto en donde se incluyese en algún momento una “vuelta de tuerca”. En este caso os dejo un relato reciclado y ya corregido en el curso que seguro que alguno reconocerá de entradas anteriores. 

Sonríe, por favor. 


Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos; los dos últimos, pero se alegró al pensar que así los niños no discutirían. 

Hallar siempre el lado positivo de las cosas le animaba, y por ello aquel día salió temprano a la calle, sabiendo que así se ahorraría el discurso de su casero y evitaría encontrarse con aquel viejo tan insidioso como acaudalado que no paraba de engatusarla con sueños comprados. 

En la calle el sol se elevaba mientras la chica de la esquina desmontaba su tenderete de cariños vacios y en el callejón se cambiaban billetes por bolsitas de falsa felicidad. 

Los caminos fáciles no iban con ella, se recordó mientras entraba en la casa de empeños, reafirmándose en su propósito de salir adelante por sí misma y sin perder nunca la sonrisa; aunque aquel hombre encapuchado no se lo pondría fácil.