Si no sabes de qué hablas, cállate.




Este debería ser un buen consejo para mucha gente en general, pero en muchas ocasiones hay personas que siguen otro que dice “la ignorancia es atrevida”

Como el ya famoso obispo de Alcalá, que siguiendo a rajatabla las rancias y anticuadas doctrinas eclesiales ha venido a decir que los gays son poco menos que enfermos que necesitan cura.
Hace tiempo que dejé de escuchar a estos predicadores con discursos de siglos pasados a los que no se les pasó en ningún momento por la cabeza que hay que adaptarse a los tiempos porque si no te quedas atrás y ya no cuentas para nada.

Las palabras de este obispo hubieran pasado totalmente desapercibidas si las hubiera escupido en la misa de los Domingos con sus fieles; pero esta iglesia todavía no se ha dado cuenta que ya no es una institución con poder decisorio en la sociedad, y aun siguen realizando declaraciones pensando que la mayoría de los españoles somos católicos y que seguimos a pies juntillas su doctrinas.

Ya hace tiempo que no es así, ya hace tiempo que mucha gente solo va a la iglesia en eventos como bodas o comuniones, ya hace tiempo que las familias dejan de ir a la iglesia después de la comunión de sus hijos, incluso ya hay parejas que no bautizan a sus hijos y dejan que esa decisión la tomen ellos.

La sociedad cambio de siglo pero la iglesia permanece anclada en siglos anteriores; aunque eso no le exime de sus responsabilidades, y el que difunde injurias no se libra de ser demandado. En eso si ha cambiado la iglesia…

Ahora además vivimos demasiado.

Noticia.


Después de decirnos a la cara que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que nos tenemos que ajustar el cinturón hasta el último agujero y mas allá, el Fondo Monetario Internacional ha venido a decir de manera sutil y sibilina que si seguimos viviendo demasiado tiempo las cuentas “no va a cuadrar”

Habría que ver que cuentas echan para que se puedan seguir manteniendo cargos y administraciones obsoletos, pero en cambio consideren necesario bajar las pensiones del pueblo llano.

Y es que parece que en estos tiempos de crisis los jubilados son un lastre más a recortar, y cuando comienzan los comentarios y declaraciones al poco tiempo llegan los “hechos”.

En cualquier caso, si yo fuera jubilado, me andaría con cuidado, que estos por recortar son capaces de meternos un chip en cualquier revisión médica para que seamos como las impresoras del documental “obsolescencia programada” y a las 10.000 copias (o 70 años) nos retiran directamente del mercado y nos cambien por un trabajador sobreexplotado e infrapagado.

Mejor no doy ideas…

Recomendación literaria. Trilogía de la oscuridad.


Para los que os gusten las novelas de vampiros de verdad, esos que dan miedo, los de siempre, no estos últimos que han salido que mas bien dan grima, recomiendo la Trilogía de la Oscuridad, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan. 

¿Guillermo del Toro escribiendo novelas? Esa fue la pregunta que me hice al ver el primero de los libros “Nocturna”.

En este caso Guillermo del Toro se asocio con el escritor estadounidense Chuck Hogan, y hay que reconocer que no les ha salido mal la trilogía.



En la primera novela de la trilogía, Nocturna, donde se abre de manera trepidante la trama. se narra como un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto de Nueva York proveniente de Berlín, y cuando se dirige a la puerta para que los pasajeros empiecen a desembarcar, de repente se oscurece. La torre de control pierde contacto con el piloto y toda la actividad eléctrica del aparato se corta. No se escuchan móviles, ni la radio, nada. Las cortinas de las ventanillas están bajadas y no se ve a nadie dentro. Se reúne un equipo de emergencias y todos observan al avión silencioso ahora bañado por las luces del aeropuerto, en completo silencio. Entonces una brecha negra aparece en el fuselaje: es una puerta que se abre desde dentro con una lentitud glacial… Siempre han estado aquí. Vampiros. Anidando y alimentándose. En secreto y oscuridad. A la espera. Ahora ha llegado su momento. En una semana, Manhattan habrá desaparecido. En tres meses, todo el país. En seis meses, el mundo entero.



En la continuación de la saga, “Oscura” Mientras la enfermedad y la cuarentena empiezan a desparramarse por todo el país y el mundo, los científicos Eph y Nora identifican el parásito gusano que es el agente infeccioso. Se encuentran atrapados entre las dos facciones en guerra, los Vampiros del Viejo Mundo y los Vampiros del Nuevo Mundo, que luchan para controlar el planeta. Los humanos se han visto desplazados hasta el tope de la cadena alimenticia y ahora comprenden, para su horror, lo que es no ser el consumidor sino... el consumido.



El final de la trilogía llega con “Eterna”. En esta la red desorganizada de humanos libres, constituida por gente común, entre ellos Eph, Zack, Vassily y Gus, continúa una desesperada resistencia, interrumpiendo el devastador nuevo orden del mundo y batallando contra los Señores Vampiros en todas las ocasiones posibles. Para ganar, tienen que confiar en la intervención de una inesperada raza de seres (quienes otorgan un nuevo sentido a la frase “ángeles y ministros de la gracia defiéndannos”) quienes organizan a los humanos para la última batalla, la que recupere y rehabilite el planeta para toda la humanidad.

Como resumen, decir que para los aficionados a las novelas y películas de vampiros no creo que decepcione, ya que la trama esta bien llevada y mantiene en líneas generales el suspense hasta el final.