2011... esto se acaba.

Y no ha sido un buen año, salvo quizá para los medios de comunicación, los cuales han trabajado a destajo para cubrir las noticias y las miserias (que tanto les gusta mostrar) que este año que se va nos ha dejado.

La crisis se ha llevado todo el protagonismo, incluso por encima del cese de la violencia por parte de ETA, que en otras circunstancias se habría llevado el honor de ser la noticia del año.

La dichosa crisis también ensombreció otras noticas que deberían haber tenido más relevancia, como las muertes de Osama Bin Laden o Gadafi, a los que no echaremos de menos por su legado de muerte y opresión, y por el lado más cercano las de Severiano Ballesteros, Marco Simoncelli y la del fundador de Apple, Steve Jobs; descansen en paz.

En este año también tenemos que acordarnos de las desgraciadas muertes producidas por los terremotos de Japón y su prolongación en crisis nuclear, y el más cercano de Lorca.

La crisis económica nos ha hecho aprender términos como “prima de riesgo” y “agencias de calificación”, que a día de hoy tienen más poder sobre nosotros que cualquiera de nuestros dirigentes. Para intentar combatirla aparecieron los llamados “tecnócratas” en gobiernos sacudidos por los mercados como Grecia e Italia, y las palabras “ajustes” y “recortes” convivieron con nosotros en nuestro día a día.

Esta crisis ha hecho que toquemos el techo del índice de paro, y que crezca nuestra desconfianza e indignación en nuestros dirigentes, inoperantes en todo momento e incompetentes por naturaleza. A unos cuentos valientes indignados se les ocurrió crear el movimiento 15M y mostrar al mundo su oposición al sistema capitalista actual dominado por los mercados. Ese movimiento aun pervive,  pero necesitara de toda nuestra ayuda para poder cambiar la actual tendencia.

Entre tanto, Dominique Strauss-Kahn, director en ese momento del FMI, protagonizo uno de los escándalos más sonados a nivel internacional, mientras aqui en España vimos las quejas de los hosteleros por la nueva vuelta de tuerca de la ley antitabaco, a los trabajadores del campo pidiendo daños y perjuicios por la crisis europea del pepino y de la bacteria E.coli, a los empleados de Nueva Rumasa en las calles ante la nueva caída de la empresa de Ruiz Mateos y el estallido del caso Urdangarin.

Con todo esto, la visita del Papa a nuestro país discurrió casi inadvertida, reflejo de la cada vez menor influencia que esta religión anquilosada tiene en la sociedad.  

Y como colofón al año, la crisis dio un varapalo al gobierno socialista dejando al PP con la mayoría absoluta anunciando recortes y la congelación del salario mínimo interprofesional.

Podría decirse que ha sido un año para olvidar, aunque siguiendo un buen consejo deberíamos quedarnos con lo bueno que nos haya dado el año, si es que lo hay, y dar carpetazo a lo malo.

En mi caso concreto, puedo decir que sigo teniendo trabajo, que no es poco, y que pude hacerme eco en mi blog del cese de la violencia por parte de ETA. En el año que entra espero hacer menos críticas a los políticos y dedicarme más a los micro relatos, el humor y otras reflexiones; eso querrá decir que vamos mejor. 

Feliz 2012 a todos. 

Feliz Navidad.....


Feliz navidad a todos los bloggeros en general, y a los que me siguen o me han leído en alguna ocasión en particular. Empecemos con fuerza el nuevo año que los políticos y banqueros no nos lo van a poner fácil. 

Pero que seria la vida sin retos que superar....

Felices Fiestas. 

Extremeños por Madrid. Luces de Navidad.

En estas fechas un nuevo reclamo se une a los muchos que ya de por si tiene la capital, el encendido de las luces de Navidad, que atrae con igual interés tanto a la gente de la ciudad como a muchos foráneos.

En mi visita curiosa al centro de la ciudad pude comprobar ya desde la puerta del Sol que a parte de la nueva decoración y iluminación de las calles la gente se agolpaba junto a las administraciones de lotería.
En estos tiempos parece que la gente busca con mas fe si cabe un ápice de suerte y no dudan en guardar una larguísima cola para adquirir un decimo en la administración de “Doña Manolita”. En fin, que haya suerte, si es que existe.

Realmente el paseo por las calles del centro merece la pena, primero desde la Puerta del Sol hasta la Plaza Mayor, donde se reúnen artistas callejeros con vendedores de variopintos puestos bajo luces y formas de colores que no pasan desapercibidos y me mantienen la vista concentrada en no perder detalle alguno.



De vuelta a Sol emprendiendo camino hacia Gran Vía resurge por encima de todo un gran árbol de navidad de infinitas luces que hace compañía a la gente que se agolpa en la plaza y a los que aun aguardan pacientes para adquirir  lotería.

Desde Sol hasta Gran Vía me mezclo en un reguero de gente buscando algún recoveco donde apartarme para sacar alguna foto. Las calles, más estrechas, ofrecen menos posibilidades con el alumbrado, pero aun así merece la pena contemplarlo.



Mi paseo en este caso finalizo en la Gran Vía, donde pequeñas figuras de luces con forma de edificios alumbran la vía sobre los coches entre los centenarios edificios.



En este caso, y aunque la iluminación nunca llega a desmerecer, mi atención siempre se la acaban llevando los vetustos edificios de molduradas fachadas, un verdadero tesoro en esta ciudad.

Otro paseo recomendable por esta ciudad, y van muchos. 

La crisis cerca a los funcionarios.

Al parecer ahora la patronal manifiesta que hay demasiados funcionarios en las administraciones y que se deberían poder hacer despidos entre ellos en según qué casos.


Sin que sirva de precedente, creo que tienen razón en parte; que sobran funcionarios en algunas (no todas) administraciones es una afirmación que no creo que nadie pueda llegar a discutir, que se puedan hacer despidos entre ellos ya es otra cosa. Todo funcionario que haya conseguido su plaza mediante concurso oposición podrá llegar hasta las últimas instancias en caso de ser despedido con muchas probabilidades de ser readmitido o indemnizado. Si no tiene trabajo, es un incompetente en lo que hace o peca de absentismo laboral ya será culpa de la administración que en cualquier caso convoco la oposición en base a unas previsiones, ya fueran equivocadas o no, y que por otro lado debe controlar el trabajo que realizan sus asalariados.

No obstante, si la patronal quiere despidos en los cargos públicos que puedan sobrar, podemos empezar por gran parte de la clase política del congreso, por el senado en general, que si se suprime no creo que lo notemos; y gran parte de instituciones públicas con cargos al estado de dudosa utilidad.

El problema es que al final la cuerda siempre se rompe por el lado más débil, para desgracia de los funcionarios.