Un señor con levita que se parece
a Puskin, una vieja que se mueve con andador y un niño gordo que come donuts de
dos en dos. Es lo que hay. En ese sobre tienes todas las indicaciones. Elige
uno y recuerda, que sea rápido y limpio.
Hay otros dos esperando fuera.
Procesada la orden, el aspirante
templó sus nervios preparando el equipo, se sentó junto a la ventana y comenzó
a esbozar los primeros trazos del retrato robot.