Elastina.
Empezamos dejándonos engatusar
por una moda que creímos pasajera, como todas; pero que poco a poco nos fue
transformando física y mentalmente.
Primero fue la creatina, para
ganar masa muscular, pero después nuestra vida desfiló entre esteroides,
anabolizantes y cualquier otra droga que cayera en nuestras manos, como
aquellas píldoras de color verde, que según nuestro amigo “el tríceps”,
reforzaban la elasticidad de los músculos.
Inmerso en esta vorágine hormonal,
recuerdo las palabras de mi madre: “hijo; ¿cuándo vas a sentar la cabeza?”
Y ya lo intento mamá; pero cada día
me hace más difícil.
Podeis leer el relato en la web de Photocall en el siguiente enlace:
http://photocall.transartica.net/?p=216#comment-309