Después se extinguían silenciosamente todas las especies, ahogadas por la falta de aire, que fue lo primero en desaparecer. El agua de los ríos y océanos fue filtrándose a través de varios desagües, mientras las ciudades y los grandes macizos rocosos eran lentamente desinflados.
Cuando ya no quedó nada más con lo que
jugar, el joven dios plegó el mundo varias veces sobre su eje, lo guardó en su
envoltorio y lo dejó caer en el cajón de los trastos olvidados.
Micro relato enviado al concurso "Relatos En Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Después se extinguían silenciosamente"
Buena apuesta Alfonso. Buen final!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani.
EliminarQue no falten los intentos....
Un saludo.