Nos lamentamos, hipócritas, de no
haberlo visto venir, pero lo cierto es que nunca tuvimos tiempo para él, pensando,
ilusos, que se conformaba con la limosna diaria de palabras vacías y sonrisas
de pega.
Sin querer darnos cuenta lo
habíamos apartado de nuestra cotidianidad, y cuando sus recuerdos, lo único que
le quedaba, fueron desgranándose, al final, muy a su pesar, el abuelo murió
solo.
Que triste, y también real, una lástima que nuestros mayores se sientan ignorados.
ResponderEliminarBesos
Pues si Asun, me salió un poco triste esta semana.
EliminarNinguna persona deberia sentirse ignorada y desplazada, y mucho menos nuestros mayores.
Un saludo.
Hola Alfonso. Me gusta mucho esa "limosna de pega". Con muy poco nos explicas lo que es morir solo mientras estás rodead de gente. En tu caso creo que la última frase (la de sus recuerdos desangrándose) pesa mucho más de lo que parece. Interpreto que la senilidad le deja a merced del recuerdo inmediato, el de la gente que a la que no le importa, y por lo tanto, además de solo literalmente, muere solo porque ni siquiera tiene recuerdos a los que aferrarse; es decir, vacío por completo. Un abrazo y mucha suerte.
ResponderEliminarEn este caso Juan Antonio, este abuelo muere solo no solo porque le den de lado sus mas allegados, sino porque tambien lo hacen sus recuerdos, lo único que le quedaba entonces.
EliminarUn saludo.
Ya se sabe que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Una lástima estos ancianos que mueren faltos de cariño y nos has transmitido toda esa nostalgia. Un abrazo, Alfonso.
ResponderEliminarMe alegra que te haya llegado el mensaje Loren.
EliminarUn saludo y suerte para la semana que viene.
Doble soledad la de este abuelo, abandonado por los seres cercanos y también por los recuerdos. En lo segundo podemos hacer poco por nuestros mayores, en lo primero, mucho. Muy buen relato para la reflexión, Alfonso. Saludos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Juana; en lo segundo, poco se puede hacer.
EliminarSaludos.
Triste final para una vida.
ResponderEliminarSaludos Alfonso, suerte la próxima.
Pues si Miguel, pero me da que nadie elige esos momentos, llegan y ya está.
EliminarUn abrazo.
Cercano, lo que relatas Alfonso será cada vez más normal y nos acostumbraremos a vernos y sentirnos solos. mejor ir acostumbrándose con lecturas como esta que lo anticipan. abrazos y buena apuesta, muy sentimental.
ResponderEliminarGracias por el comentario y la visita Maestro Montesinos. Felicidades de nuevo por esa final semanal.
EliminarConfiemos en la suerte para la próxima.
Alfonso, la hipocresía nos envuelve de tal manera, que cuando nos damos cuenta, siempre es tarde para rectificar. Muy bueno tu micro. -suerte para la próxima.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Buena reflexión Nani, tomo nota de ella.
EliminarUn saludo.
Hola, Alfonso.
ResponderEliminarNada descabellado, ni surrealista, ni ficticio... Real y duro, como es la vida de muchos abuelos que o mueren solos o abandonados.
Me gustan mucho las historias sociales y esta tiene trama para dar un pellizco en el corazón.
Felicidades, no pasa nada, lo seguimos intentando.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado el relato pese a la pincelada triste que lo envuelve.
EliminarSeguimos, por supuesto.
Un saludo.
Me ha gustado Alfonso, pero qué duro y qué tristemente real...ufff , me ha llegado.
ResponderEliminarSuerte la próxima
;)
Me alegro que te llegara Pulga, de eso se trata la mayoria de las veces.
EliminarUn saludo. Suerte tambien para ti en las próximas intentonas.
Bonito homenaje a esos, a veces olvidados, de la tercera edad.
ResponderEliminarUn saludo Alfonso.
Gracias Rosy.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
Saludos.
Ay! qué tristeza me producen estos micros de ancianos. No puedo con ellos, no porque no me gusten, sino porque ....todos llegaremos (con suerte) a ser abuelos o personas de la tercera edad, y me pregunto si habremos enseñado lo suficiente a nuestros hijos y a la sociedad para no quedarnos relegados al olvido.
ResponderEliminar¡Buen micro! pero muy triste.
Un abrazo Alfonso y ¡a por la siguiente semana REC!
Es cierto Laura que esta semana salió un relato un tanto triste, pero eso a veces es dificil de controlar. En cuanto a tu reflexión, tenemos mucho por hacer en ese sentido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho, Alfonso, triste pero no por ello menos verosímil. A ver esta semana que tal... Miro Un abrazo.
ResponderEliminar