Unas decimillas de fiebre al entrar al camerino la hacen estremecerse, acomodándose aún más bajo el calor del abrigo.
Para estos casos siempre lleva alguna aspirina en el bolso. Mientras espera la llegada del productor se acuerda de sus inicios. Al acabar sus estudios de arte dramático todo eran alabanzas de sus profesores, que vislumbraban en ella un futuro prometedor. Es cierto que los primeros años fueron buenos, pero hace tiempo que dejaron de llamarla, y a estas alturas, aunque no sea el lugar ni el tipo de interpretación que hubiera deseado, no le importa que su físico se encargue de pagar las facturas.
Para estos casos siempre lleva alguna aspirina en el bolso. Mientras espera la llegada del productor se acuerda de sus inicios. Al acabar sus estudios de arte dramático todo eran alabanzas de sus profesores, que vislumbraban en ella un futuro prometedor. Es cierto que los primeros años fueron buenos, pero hace tiempo que dejaron de llamarla, y a estas alturas, aunque no sea el lugar ni el tipo de interpretación que hubiera deseado, no le importa que su físico se encargue de pagar las facturas.
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