En la entrada de hoy quiero hablaros del libro “La Dalia negra”, uno de
los clásicos de la novela negra contemporánea.
1.- Ficha bibliográfica.
La Dalia Negra es la primera novela del “cuarteto de Los Ángeles”,
compuesto por las siguientes entregas:
- La Dalia Negra.
- El gran desierto.
- L.A. Confidential.
- Jazz Blanco.
La edición objeto de esta reseña está editada para España por Ediciones
B, S.A., en dos volúmenes de 287 y 288 páginas respectivamente.
2.- Presentación.
En enero de 1947, en un solar en Los Ángeles, aparece el cadáver de una
joven que ha sido salvajemente torturada. La joven se llamaba Elizabeth Short,
pero la prensa le puso el apelativo de “La Dalia Negra”.
Varios policías intervienen en la investigación del crimen, entre ellos,
Lee Blanchard y Bucky Bleichert, ambos con aspiraciones y con miserias, ambos ex
boxeadores, y a los que La Dalia Negra unió y persiguió de distintas maneras.
3.- Información del autor.
James Ellroy nació en Los Ángeles, California, el 4 de marzo de 1948, y
está considerado como uno de los más famosos escritores de la novela negra
contemporánea.
En su extensa bibliografía, además de la novela que estamos comentando,
la primera del “Cuarteto de Los Ángeles”, se incluyen otras sagas como “La
trilogía de los bajos fondos de Estados Unidos” y el segundo Cuarteto de Los Ángeles”,
además de otras novelas cortas e independientes.
4.- Argumento.
Lee Blanchard y Bucky Bleichert trabajan en distintos departamentos de
la policía de Los Ángeles. Los dos son ex boxeadores que tuvieron cierta fama
durante su carrera deportiva. Los dos se respetan y guardan las distancias,
pero el destino los une primero en un combate de boxeo organizado por sus
superiores para recaudar fondos para el departamento, y después, ya trabajando
juntos, en la investigación del caso de “La Dalia Negra”.
En medio de una importante investigación, Lee y Bucky son apartados del
caso y enviados a investigar el asesinato de Elizabeth Short, cuyo cuerpo ha
aparecido en un solar de Los Ángeles torturado y seccionado por la mitad.
El caso toma una repercusión muy grande en los medios de comunicación,
que ya han bautizado a Elizabeth como “La Dalia Negra”, por su costumbre de
llevar siempre vestidos negros ceñidos.
Todo el departamento de policía se ve muy presionado por el caso,
disponiendo todos los recursos y tiempo a investigarlo. Lee se mete de lleno en
la investigación, pero sus problemas con casos anteriores no le dejan
centrarse.
Kay, la pareja de Lee, confiesa a Bucky que dentro de poco saldrá de la
cárcel Bobby de Witt, un asesino que la atormentó en el pasado, y que solo
gracias a Lee pudo librarse de él.
Los tres permanecen unidos durante gran parte de la trama, siendo la
relación entre Kay y Bucky más cercana cuanto más tiempo pasaban juntos.
Lee y Bucky comienzan a investigar por separado, obsesionándose cada vez
mas en un caso que revuelve sus conciencias hasta lo mas profundo. En una de
sus incursiones por los bajos fondos, Bucky conoce a Madeleine Cathcart
Sprague, hija de un adinerado empresario local, y que tuvo una breve relación
con la Dalia Negra.
El caso se va enredando cada vez más, exprimiendo al departamento de
policía hasta la extenuación, con una Dalia cada vez mas metida en la vida de
los dos ex boxeadores.
El punto de inflexión de la trama surge cuando De Witt sale de la cárcel
y huye a Tijuana. Lee se desplaza inmediatamente hacia allí, sin contarle a Kay
y a Bucky sus intenciones.
5.- Personajes.
El protagonista y narrador de la novela es Bucky Bleichert, “Señor
Hielo” en su etapa como boxeador. De carácter frío, su anodina etapa como
patrullero en la División Central de la policía de Los Ángeles se ve truncada
tras un nuevo combate de boxeo en el que se ve implicado. Ya en la Brigada
Criminal, siendo compañero de Lee, y en plena persecución del asesino Junior
Nash, le golpea de lleno el caso de la Dalia que, junto a Kay, y después
Madeleine, forman un trio que Bucky no puede quitarse de la cabeza, y que
llevará consigo hasta el final de la trama.
Lee Blanchard es el contrapunto del Bucky. “Señor Fuego” en sus combates
de boxeo, se sirve de ellos para prosperar en la Brigada Criminal, pasando a
trabajar posteriormente con Bucky. El caso de la Dalia le sobreviene con otra
distracción que no puede apartar, y que repercute en su relación con Kay
primero, y con Bucky después. La salida de la cárcel del asesino Bobby de Witt
precipita los acontecimientos, y tras el viaje de Lee a Tijuana, Kay y Bucky
deberán afrontar sus vidas y lo que sabían de Lee de la mejor manera posible.
Kay Lake es la pareja de Lee. Cuando Bucky aparece en sus vidas, le
acoge como uno mas en su relación, y el contacto entre ella y el “Señor Hielo”
se hace cada vez mas intenso. En uno de esos encuentros, ella le confiesa que
le debe mucho a Lee, pues le sacó del infierno que estaba viviendo con un
criminal llamado Bobby de Witt. Tras la huida de Lee a Tijuana, la relación
entre Kay y Bucky se estrecha aún más, hasta que la verdad sobre Lee sacude
toda la realidad que habían creado entre ellos, poniendo a prueba su futuro
como pareja.
Madeleine Cathcart Sprague es la hija de uno de los empresarios mas
ricos de Los Ángeles, aunque toda la ciudad sabe que su fortuna proviene de
fuentes no demasiado limpias. En plena investigación por los bajos fondos,
Bucky tropieza con Madeleine, y al principio es seducido por la belleza de una
joven con gran parecido a la Dalia, y que llegó a vestir como ella en algunas
ocasiones. Al final de la trama se descubrirá la verdad sobre la familia Sprague,
una verdad que salpicará de lleno a Bucky.
6.- A quien va dirigido el libro.
A todos los aficionados al género negro y policíaco, ya que esta novela está
incluida entre esos clásicos imprescindibles.
7.- Opinión personal.
Pese a que se trata de una novela de mas de 500 páginas, el estilo
narrativo que Elrroy introduce en sus páginas hace que la historia avance rápidamente,
en una trama en la que la Dalia está siempre presente, tanto en la trama
principal, dura, sórdida y descarnada, como en las miserias de los protagonistas,
en cuyo arco narrativo, magistralmente completado por el autor, no pueden
quitarse de encima la imagen de Elizabeth Short.
8.- Me quedo con este párrafo.
“Cuando cruzaba el estacionamiento alce los ojos hacia el Monte Lee.
Ahora, el letrero solo decía Hollywood; la orquesta tocaba No hay
ningún negocio como el negocio del espectáculo”
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