Le había inutilizado los frenos con una incisión, apenas perceptible, en el circuito hidráulico, que provocaría la pérdida total del fluido. El vehículo, sin control, se precipitaría por el barranco al fondo del mar.
Según sus cálculos, tardarían uno o dos días en encontrar su cadáver, durante los cuales debería mostrarse adecuadamente afligida. Después, todo sería más fácil.
Sentada en el despacho, recordaba su relación como un mar de secretos en el que ambos tuvieron que navegar. El mayor de los suyos, el dinero ante todo. Al escuchar la puerta de casa abriéndose, tuvo claro el de su marido; ese impertinente don de la inmortalidad.
Imagen de hamarandrea90 en Pixabay
Microrrelato enviado al concurso "Relatos en Cadena", de la SER.
Frase de inicio: "Le había inutilizado los frenos"
Relato nº 374 desde el origen del blog.
Muy bueno Alfonso. Con ese final tan ...,, no sé si reír o llorar!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Pues era un final que la mujer no se esperaba, Nani.
EliminarGracias por pasarte. Saludos.