El finge que no le importa, mientras se guarda el anillo y corta la carne en filetes finos que luego almacena en la nevera, a razón de cuatro unidades por bolsa, que tendrán que servir hasta el próximo sorteo.
El trozo de carne restante, bien picado y salpimentado, lo fríe ligeramente con dos cucharadas de aceite, para después mezclarlo con un poco de mantequilla, harina y la leche que le queda, hasta hacer una masa uniforme y fácil de trabajar.
Durante la cena, mientras hace guardia, los niños devoran las croquetas en silencio. Afortunadamente, ninguno pregunta por su madre.
Imagen de ahmadreza heidaripoor en Pixabay
Microrrelato enviado al concurso "Relatos En Cadena", de la SER. Frase de inicio: "El finge que no le importa".
Relato nº 371 desde el origen del blog.
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