346. Los enviados.

Nuestros nombres eran los meses del año, ya que nadie conseguía distinguirnos cuando nos veía o intuía nuestra presencia.


Es cierto que llegamos de forma inesperada, y que en ningún momento nos sentimos bien recibidos, pero con el paso del tiempo la mayoría empezamos a formar parte de sus vidas, y al final, aunque solo fuera por un instante, conseguimos que alzaran la mirada, reconociendo el sentido de nuestra existencia.

Solo uno de nosotros continuó recogiendo miradas huidizas y gestos resignados, como la de aquella anciana que le susurraba, aceptando a regañadientes su mano, que nadie quería morir bajo el manto helado de diciembre.


                           
                                                                       Imagen de Fran Soto en Pixabay


Microrrelato enviado al concurso "Relatos En Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Nuestros nombres eran los meses del año".

Relato nº 346 desde el inicio del blog.



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