Al terminar la entrevista, escuchó un aséptico: ya le llamaremos.
No
lo harán – respondió el candidato- y no será porque me falte preparación.
Simplemente, les incomoda mi apariencia. Y no le culpo. A mí también me cuesta
mirarme al espejo después de que un rayo me desfigurarse la cara. Sin embargo,
algunos días después descubrí que tras ese suceso había adquirido otras
aptitudes.
Verá,
ahora mismo, si quisiera, podría darle el número premiado del próximo sorteo de
la lotería, pero de poco iba a servirle, porque también conozco la fecha de su
muerte. Le daré una pista, será este año.
Micro relato enviado al
concurso “Relatos con banda sonora”.
Tema sobre el que escribir: Imagine Dragons –
Thunder.
Relato nº 344 desde el origen del blog.
Qué bueno Alfonso, el final sublime!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. Siempre hay que intentar dar esa vuelta de tuerca al final del relato.
EliminarAbrazos.