328. Prueba de sangre.

Nada mas comenzar el juicio percibí que tendría difícil hacer valer mi postura, y que necesitaría poner en juego todas mis habilidades ante un letrado tan eficiente, que desmontaba cada uno de mis argumentos con referencias a jurisprudencia de que ni yo ni mis mas versados colegas conocían.

Todo apuntaba a que el recurso contra la recién creada ley de inteligencia artificial iba a desestimarse, habida cuenta de cómo se estaba desarrollando el juicio, y del escaso margen de negociación que podía quedarme ante el inmaculado planteamiento del abogado defensor.

Su excelso despliegue técnico y procesal me dejo impresionado durante su alegato final, y no pude hacer otra cosa que deleitarme ante el trabajo bien hecho. No obstante, durante mi observación, note algo extraño en la expresión de mi colega, y que me hizo cambiar radicalmente de estrategia. En sus veinte minutos de alegato, sus ojos no llegaron a parpadear.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Microrrelato enviado al concurso de microrrelatos sobre abogados, siendo preseleccionado por el jurado en la convocatoria de enero de 2024. Palabras a incluir: Comenzar, eficiente, ley, artificial y negociación. 
Relato nº 328 desde el origen del blog. 



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