Resulta irónico pensar que hasta hace
unos días nos considerábamos la especie dominante, la que imponía las reglas
del juego acaparando espacios y recursos, mientras arrinconaba al resto en un
orden establecido que impusimos sin preguntar.
Incluso tuvimos la arrogancia de
mirar a las estrellas, dando por hecho que en este mundo ya nada escapaba de
nuestro control.
Y hoy recurro de nuevo a esa ironía
al ver como el planeta sigue girando, la naturaleza sigue su curso, pero nuestro
mundo permanece parado, escondido en cada casa, y con miedo a un enemigo que ni
tan siquiera alcanzamos a ver, pero que en tan solo un suspiro nos ha devuelto
a la casilla de salida.
Amén. No tengo nada más que añadir. bueno sí, cuídate mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
En eso estamos, Nani. Abrazos.
EliminarMe gusta crear uno puede decir me gustan tus letras
ResponderEliminartu idea es maravillosamente buena
estemos felices porque el virus nos está enseñando algo bueno...
Un abrazo desde Miami
Un abrazo también para ti. Saludos desde el otro lado del charco. Cuídate.
Eliminar