Esas
alas de plástico servían para volar; lo había oído ese día en el corrillo que hacía
su demonio durante el recreo antes de quitarle el dinero del bocadillo a
patadas.
Esa
noche le preguntó a su madre si los ángeles podían volar.
Al
día siguiente nadie le encontró en el patio, tampoco en clase, y tras verle en
la escalera, con las alas puestas, su demonio salió corriendo tras él.
Ya
en la azotea, antes de llegar al peto, y cuando estaba a punto de alcanzarle,
se agachó para que su demonio tropezara con él y cayera al vacío disipando sus
dudas.
Micro relato presentado al concurso "Relatos en Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Esas alas de plástico servían para volar"
Uy Alfonso, estas alas no han sacado un poquito de maldad, claro que ese demonio no se merecía otra cosas. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Beicos muchos.
Es posible, Nani, aunque yo prefiero verlo como un episodio mas de ensayo, error.
ResponderEliminarSeguiremos intentándolo, en cualquier caso.
Un saludo, Nani.