El pasado sábado 20 de Abril se presento en el “María
Mandiles” el nº 2 de la revista “La Conserva”, editada por la Asociación
Cultural Letras Cascabeleras.
Fue un evento muy ameno en el que se derrochó cultura en
grandes dosis, repartidas entre micro relatos, poemas y alguna que otra reivindicación
ante los recortes en cultura que también afectan a los artistas de la tierra.
Por mi parte tuve el honor de colaborar en el acto
leyendo el texto con el que colaboraba en la revista, y que quería compartir
con los que me leéis aquí en el blog. El texto es una reflexión sobre lo rápido
que pasa la vida, y lo poco que reparamos
en disfrutarla.
El sabor de un instante.
Un instante
no suele ser mucho, aunque casi siempre es suficiente.
Basta que me
dediques una sonrisa durante un instante para que consigas la mía; y solo ese
instante mirándote a los ojos es el que yo necesito para saber que puedo
confiar en ti.
En cualquier
sitio y en cualquier instante hay una vida abriéndose camino, un
amanecer solapando una puesta de sol, una risa escondiendo una lágrima, una
mirada atraída por un suspiro y una palabra rompiendo el silencio.
Es el mismo
instante en el que yo escribo y tú sueñas, él se ilusiona, vosotros me leéis y
ellos se abrazan.
La vida pasa
demasiado rápido como para no pensar en saborearla, aunque solo sea un
instante.
Pues que me acabas de emocionar con este instante en el que me paseo por tu blog, un instante es mucho si lo vivimos con intensidad, si besamos o abrazamos, si sonreímos o tendemos una mano, si decimos te quiero o un hola simplemente. FELICIDADES.
ResponderEliminarEn mi último post de ahora mismo también hablo de vida.
Muchos besicos
Gracias por compartir esa emocion Ana. Me alegra que te haya gustado. Si me lo permite el sueño paso a verte por tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Enhorabuena, Alfonso! Por la colaboración y por la actitud.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Pedro. Es la primera colaboración que hago y la experiencia fue muy buena. Confio en poder repetirla pronto.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues iba a saborearla, pero me he entretenido (un instante, no creas) leyendo este texto tuyo, y creo que se me ha pasado. Hay que joderse, la tía.
ResponderEliminarEn fin, intentaré saborearla la próxima vez que escribas. Un abrazo
Tomateló como una prescripcion medica Armando, te paras, saboreas y sigues. Veras que bien sienta.
ResponderEliminarUn saludo.
No me canso de leerlo, me ha encantado, cada dia me sorprendes más
ResponderEliminarGracias Cris; espero seguir haciendolo...
ResponderEliminarUn beso.
Alfonso, he apreciado, o así he querido verlo yo, una declaración de amor o reafirmación de ese sentimiento hacia una persona. La vida pasa en un suspiro cuando disfrutamos y se estanca en el tiempo cuando sufrimos.
ResponderEliminarMuy emotivo.
¡Enhorabuena por la publicación!
Abrazos.
Pues te diria Nicolás que mas bien ha sido una pequeña incursión en un campo que no es el mio habitual (el de los micro relatos) pero que no iba dirigido a nadie en concreto y quizá a todos en general.
ResponderEliminarUn saludo.