Para la primera reseña de este año he elegido un libro y un autor que para el que suscribe este autor es símbolo de calidad literaria contrastada.
Por motivos de tiempo no suelo
escribir reseñas literarias de todo lo que leo, y no soy de los que suelen criticar
libros porque sí. Sencillamente, lo que no me gusta ni lo reseño ni lo
recomiendo, pero en el caso concreto de este autor, y siendo sincero, no puedo
perdonarme que, después de más de quince libros leídos, esta sea la primera
reseña que publico.
1. Ficha bibliográfica.
La llama de Focea es la última
novela de la saga Bevilacqua y Chamorro, del autor español Lorenzo Silva. La
edición en tapa dura cuenta con 549 páginas y está editada por Destino.
A fecha de hoy, la saga mencionada
consta de trece novelas, comenzando por El lejano país de los estanques,
publicada en 1998. Esta saga ha tenido millones de lectores y varios
premios. La segunda novela, El alquimista impaciente, fue galardonada con el
premio Nadal en el año 2000, y la séptima, la marca del meridiano, con el
premio Planeta en 2012.
3. Información del autor.
Lorenzo Silva es probablemente
uno de los mejores y más prolíficos autores de novela policiaca en castellano,
y en concreto la saga de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, una de las
más famosas y contrastadas del género.
Nacido en 1966 en Madrid, además
de por esta conocida saga, el autor ha sido galardonado y premiado por varias
novelas como La flaqueza del Bolchevique (finalista del Premio Nadal en
1977) o Carta blanca (premio Primavera en 2004)
4. Argumento
Cuando una joven barcelonesa
aparece muerta en una de las etapas del camino de Santiago, nuestros agentes de
la guardia civil Bevilaqua y Chamorro se desplazan hasta tierras gallegas para
ponerse al frente de la investigación.
Las primeras pesquisas encaminaran
a nuestro subteniente a Cataluña, y al igual que en la novela anterior, El
mal de Corcira, Lorenzo Silva aprovecha para contarnos la primera etapa de
Vila en tierras catalanas, enlazándose en la novela la trama actual y un viaje en
el tiempo hacia los años noventa, cuando
nuestro guardia civil había desembarcado en Barcelona, con su mujer embarazada
de su hijo Andrés, comenzaba una etapa compleja en la que estaría bajo la
tutela del sargento Robles, su polémico mentor.
5. Personajes.
Rubén Bevilacqua, o Vila, como el
se hace llamar habitualmente para ahorrarle a sus compañeros y contertulios el
esfuerzo de pronunciación, es un psicólogo frustrado que recaló de rebote en la
guardia civil.
Tras una etapa inicial en la que
recaló en el País Vasco en plena guerra armada con ETA, y posteriormente en la
Cataluña pro independentista de los años 90, su destino quedo fijado en Madrid,
en concreto en la unidad central de información.
El personaje de Vila afronta
cualquier investigación, generalmente homicidios, desde el punto de vista
tranquilo y reflexivo que el autor de forma acertada le ha sabido dar,
empleando sus conocimientos en psicología tanto para la descripción de los
perfiles de cada sospechoso, como para afrontar de manera audaz e incisiva los
interrogatorios.
De madre española y padre
uruguayo, de ahí su complicado apellido, Vila esta al frente de un equipo
formado por la brigada Virginia Chamorro, la cabo primero Inés Salgado y el
cabo Andreu, consolidado en la experiencia y el buen hacer.
El autor narra las historias a
través de la voz reflexiva y rica en matices léxicos de Vila, con referencias
culturales y musicales generalmente acertadas.
La inseparable compañera de Vila
es la brigada Virginia Chamorro, con quien comparte trabajo y equipo, además de
una inquebrantable amistad, desde el inicio de la saga.
Virginia es el complemento
perfecto de Bevilacqua, audaz, atrevida, inteligente y rápida mentalmente. Por
su diferencia de edad, Vila ve en ella un relevo natural para cuando el físico,
y sobre todo el intelecto, no le permitan seguir al frente del equipo.
La cabo primero Inés Salgado es
todo desparpajo, fuerza y empuje, algo que a veces juega en contra de los
intereses del equipo, pero que Villa sabe controlar casi siempre. Ágil tanto en
el trabajo de campo como en la oficina, es un buen complemente para sumar al
equipo.
Arnau fue el último en
incorporarse al equipo, pero su habilidad en la informativa y su disciplina en
el trabajo no le hacen desentonar en ningún momento.
6. Opinión personal.
En todas las novelas de la saga,
Lorenzo Silva narra cada trama a través de la voz reflexiva y analítica de Bevilacqua,
y con el paso de los años, esa voz, y por ende las novelas, ganan en
experiencia y meticulosidad.
Las historias de Vila y Chamorro quizá
no sean espectaculares, y no tengan esos giros sorprendentes que podemos leer
en otras novelas del género, pero es que Lorenzo Silva tiene la habilidad de
hacer que toda la trama encaje de manera magistralmente sencilla, haciendo de
cada novela un ejercicio de prosa excelsa que el lector no puede dejar de
disfrutar.
7. Me quedo con la frase.
La voluntad de un hombre, empeñada
a fondo, es capaz de vencer la mayor parte de los obstáculos y las zozobras que
se le oponen.
Alfonso, muchas gracias por esta reseña. También me gusta Lorenzo Silva y su saga de guardias. No las he leído todas, pero las que si han caído en mis manos, disfruto mucho!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es un gran escritor, Nani. Seguro que has disfrutado de los libros que hayan caído en tus manos.
EliminarGracias por pasarte. Un saludo.