En su cabeza.

Dándole vueltas al último contrato de telefonía encontré un nuevo código secreto. Cada vez son más frecuentes, y están por todas partes.

Según los datos escondidos en la sección de bricolaje del panfleto del supermercado, el ataque se producirá en dos días, y si quiero evitarlo no tendré más remedio que ser más cuidadoso que la última vez, ya que mi mujer, un agente infiltrado que trabaja para el enemigo, podría darse cuenta y avisar al escuadrón de batas blancas que me encerró la última vez que intente salvar a mi país.

 



2 comentarios:

  1. Muy bueno, Alfonso!!
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  2. Muy original propuesta, Alfonso. Vivimos muy manipulados; la inseguridad y la desconfianza cada vez hacen más mella en nosotros, pero tenemos que defendernos de las teorías conspiranoicas, o acabaremos cayendo en alguna paranoia como la que sufre el protagonista. Un abrazo.

    ResponderEliminar