Y pagar la entrada para acceder a el resulta rápido y muy sencillo.
En la agencia se ocupan de todo, tanto del viaje como de la
puesta en escena, y si eliges bien tu experiencia, la diversión está asegurada.
De hecho, en mi ultimo viaje elegí ser el presidente del
país más poderoso del planeta, y te digo una cosa, en ese planeta ya puedes
hacer todas las tonterías que quieras, que siempre habrá alguien que te aplauda.
Para un rato la Tierra es divertida, pero se vive mejor en
Marte.
No está mal, lo que pasa es que si salen los marcianos y no están de acuerdo..., jajajaja
ResponderEliminarMuy buena apuesta, Alfonso.
Besicos muchos.
Gracias por tu comentario, Nani. Fiel a la cita, como de costumbre. El relato se me ocurrió al hilo de la lectura que tenia entre manos, "Crónicas Marcianas", de Bradbury.
EliminarProbablemente no este ni de lejos a la altura de su prosa, pero ahí queda como improvisado homenaje
Un saludo.