Cierro paréntesis.


Nos dejaron sin magdalenas para desayunar y fuimos expulsados durante una semana, aunque yo no regresaría al seminario. Mis padres prefirieron un internado suizo para reordenar mi carácter hacia un porvenir de altas miras.

El tiempo trascurrió por caminos que me fueron mostrados, inmerso en una existencia ajena que derivó en la felicidad impostada de la que me dejé llevar, hasta que el mundo dejó de fijarse en mí, y pude darle esquinazo.

Miguel había abandonado sus votos, y mi conciencia ya no rendía cuentas a nadie. Nos abrazamos desde el alma, como aquella noche, deseando que la vida nos diera otra oportunidad.


Micro relato enviado al concurso "Relatos En Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Nos dejaron sin magdalenas"




El ciclo del mal.


A seguir viendo la tele —nos grita mientras empuja a mamá hacia la habitación.

Tras el portazo, Jaime correrá a esconderse detrás del sillón, y Miguel permanecerá inmóvil en su silla de ruedas.

Mamá le hará frente durante cinco minutos, pero pasados quince o veinte golpes ya no aguantará más, y los crujidos de la cama se extenderán durante doce minutos. Una hora después el monstruo estará roncando a intervalos regulares de diez segundos.

En ese momento cogeré su pistola, quitaré el seguro, tiraré del percutor, como hacen en la tele, y le dispararé todas las balas, salvo una, la que le prometí a Miguel. 



Micro relato presentado al concurso "Relatos En Cadena" de la SER. Frase de inicio: "A seguir viendo la tele"



La nada / Malas decisiones.


La nada.

Tampoco hoy encontré trabajo, y van muchos días, más de los que recuerdo.

Al principio solía refugiarme en los “gracias, ya te llamaremos”, pero con el paso del tiempo me rodeó la indiferencia, y de ahí a la intrascendencia tan solo bastó el anuncio de desahucio.

Ahora soy uno de esos fantasmas molestos que regurgitan las calles durante el día, que esconden su orgullo en lo más profundo de la noche porque el miedo les impide quitarse de en medio, y que acaban siendo presa fácil en la languidez de la nada.


Malas decisiones.

Tampoco hoy encontré trabajo. Han pasado quince días y comienzan a irritarme los “gracias, ya te llamaremos”

El mercado laboral es duro, pero no pienso dejar que eso afecte a alguien con mi currículum. Y estos momentos de evasión me vienen muy bien.

El gestor del proyecto me ha decepcionado. Muy altivo a la hora de despedirme por un error suyo, pero cuando las cosas se han vuelto en su contra no ha aguantado la presión. 


El director general es harina de otro costal. Tras diez días encerrado y seis dedos menos aún me aguanta la mirada. Siempre fue de los que cumplen objetivos.  


Micro relatos presentados al concurso "Relatos en Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Tampoco hoy encontré trabajo"