Defectos visuales


Con el derecho siempre procuro mirar para otro lado, pero el izquierdo se empeña en buscar la excepción que confirma la regla.

Ayer se quedó con la instantánea del abrazo con mal augurio de una pareja al salir del área de Oncología, y hoy ha recogido con detalle el brillo de una de las lágrimas que Laura no conseguía ocultar tras su último día de trabajo.

Para esta noche le ha dicho al oído derecho que vigile a los vecinos del 5º B; al guardia civil ese tan serio y la joven de las gafas de sol grandes. Mi olfato le ha dicho que se teme lo peor.



Micro relato presentado al concurso "Relatos en Cadena", de la SER, Frase de inicio: "Con el derecho siempre procuro mirar para otro lado..."

El camarote de los "batas blancas"


No podía dejar de llorar por el dolor, pero por más aspavientos que hacía, ninguno de esos “batas blancas” parecía inmutarse. El que llevaba la voz cantante, con gafas y bigote poblado, señalaba mis ojos pronosticando un trastorno lagrimal provocado por una cebollitis ocular aguda, o quizá un orzuelo lluvioso.

—¡Por Dios! ¿Quieren quitarme de una vez el cuchillo de la espalda? grité indignado cuando ya no pude aguantar más.

Pero… ¿este paciente no era mudo? preguntó incrédulo el Doctor.

Igual es un efecto secundario… comentó su ayudante.

—Interesante hipótesis… —respondió el Doctor— pero… ¿de la cebollitis o del cuchillo?

—Evidentemente, Doctor… habría que hacer mas pruebas. 


Micro relato enviado al concurso "Relatos en cadena" de la SER. Frase de inicio: "No podía dejar de llorar"



Moda rosa.


Cuando la sorprendimos, la pócima estaba en ebullición. La chiquilla se había colado a hurtadillas en mi departamento, y había mezclado savia del árbol de té con hojas de mandrágora machacadas y pétalos de rosa.

En mi afán porque no ahondase en su fechoría, le insté de viva voz que soltase inmediatamente el mejunje resultante, pero nuestra hija se asustó y dejó caer la poción sobre sus piernas.
Su instantánea pigmentación cutánea resultó inocua, pero abrumadoramente rosa.

Pasé varias noches en vela intentando arreglar el desaguisado, pero al desconocer las proporciones de la mezcla, la tarea resultó muy compleja.

Y pese a nuestros esfuerzos por evitarlo, alguien vio a la niña. Los rumores sobre las dudosas prácticas de un alquimista trastornado se extendieron rápidamente por todo el reino. Era cuestión de tiempo que la guardia real me detuviera para juzgarme por mala praxis.   

Pero cuando hallé la receta del ungüento necesario para invertir la reacción, no solo me encontré con la negativa de la niña a volver a su anterior situación, sino que tras mi puerta guardaban cola, además de las hijas del rey, seis osos, diez unicornios, una pantera y cientos de aldeanos con insulsos sueños por colorear.


 Micro relato presentado al concurso de relatos del blog "esta noche te cuento". El relato debe contener la palabra "rosa", o tratar sobre el color rosa. Para leer este relato en la pagina web del blog, pulsar en este enlace

Flecos de última hora.


Si dijera que sentí dolor mentiría. Nuestro amor había quedado diluido hace tiempo entre las rutinas del día a día, y salvo algún conato salvaje por animarla, nuestra relación era un trasto viejo que no sabíamos dónde guardar.

Aun así, algo quedaba; y la negociación se desarrolló de forma cordial. La zona centro y el Rolls serían míos, y él se quedaría con la mansión y los locales de la costa.

Las únicas dudas surgieron cuando tocó decidir quién se quedaba con la modelo rusa que estaba encerrada en el sótano, y que hacíamos con su novio, cuyo cadáver aun dormía en el maletero de Hummer.


Micro relato seleccionado para la primera final semanal de la temporada 2019-2020 del concurso "Relatos en Cadena", de la SER. Frase de inicio: "Si dijera que sentí dolor mentiría".