Naricilla
respingona y un cuerpazo de escándalo; era evidente que a Mario, que siempre
estuvo desubicado en su propio cuerpo, le había sentado genial la operación de
cambio de sexo, y llevaría hasta las últimas consecuencias la ingenuidad de
Pedro, que sigue siendo un ligón despistado.
Aquí
en la mesa Iván sigue igual de risueño, y aguanta la risa mientras tomo notas
en mi libreta, ya veis, mis manías de escritor.
La
vida nos trató bien, y el relato de este reencuentro debería tener un final
feliz, a pesar de mi obstinada tendencia a mirar la puerta del bar esperando a
alguien que se que nunca llegará.
Me quedo con ganas de saber si es otro hombre el que espera, es un personaje femenino o es el tiempo que se escapó por la misma puerta hace ańos.
ResponderEliminarBuen micro. Besos
Pues en principio Piel mi idea inicial fue dejarlo a la imaginación del lector, aunque en mi versión la quinta persona que no irá a ese reencuentro es el amor platónico del protagonista.
EliminarUn saludo.
Hola, Alfonso.
ResponderEliminarEntiendo que algo se me escapa porque no lo pillo, perdóname.
A ver, Mario se ha cambiado de sexo y quiere tener un rollete con Pedro aprovechando que es un tío despistado. Vale.
Luego aparece Iván que ríe como tontuno mientras el protagonista toma notas en su libreta. Ok.
Parece que va a ser un reencuentro entre amigos...
Es ahora donde entiendo que hay alguien que no va a poder llegar a la cita, pero ¿por qué?
Será que estoy demasiado espesa y lo siento.
Unos abrazos.
No te preocupes Towanda; como le comentaba antes a Piel mi idea inicial era dejar a la imaginación del lector la elección de esa quinta persona, pero si te confieso mi final esa persona es el amor platónico del protagonista que perdió hace tiempo y que nunca volverá a ver.
EliminarEspero haberte aclarado las cosas.
Saludos.
Ay, Alfonso, que ahora sí lo veo. Y muy claro.
EliminarGracias por aclarármelo y perdona por estar tan torpe.
Un abrazo muy grande.
Me alegra que ya lo tengas claro Towanda, y no te apures que aquí el cliente siempre tiene la razón.
EliminarSaludos.
Yo entiendo que es una reunión de amigos que hace tiempo que no se ven: el transexual, el ligón, el tontuno y el escritor, quien espera utópicamente la llegada de su amor platónico.
ResponderEliminarAunque en principio lo del final es un tanto abierto a propósito, te diré Lorenzo que has clavado mi versión del final.
EliminarUn saludo.
Hola Alfonso. Me gusta como has conjugado eso de lo disparatada que es la vida y por los caminos que te lleva con esa conexión entre el qué fue de mi y las cosas que aún conservo de aquella época de mi vida. Alguna vez te lo he dicho... personalmente cuando te leo casi siempre me llevas a sitios y situaciones (y creo que es meritorio y digno de mención). Ya espero el siguiente. Un abrazo. :)
ResponderEliminarGracias por no faltar a la cita Juan Antonio. En relación al relato, pienso que la vida da para muchas historias, y si juntas varias el resultado puede ser aun mejor. En este caso sabia de antemano que el resultado iba a ser despojo, ya que confluyen en el relato mas de tres personajes, algo que no les gusta a los jueces de REC, pero era la idea preconcebida y no iba a renunciar a ella.
EliminarNos leemos amigo. Un saludo.
Alfonso, a mí me había pasado como a Towanda, no pillaba bien el final pero ahora que he leído los comentarios lo veo claro y me gusta.
ResponderEliminarEsos reencuentros nunca se sabe cómo acaban, a veces vale más dejar las cosas en el recuerdo...
Suerte para la próxima!!
;)
A veces los comentarios ayudan a ver el enfoque correcto de cada relato, y en este caso me alegro de que te hayan ayudado Pulga.
EliminarHay que seguir insistiendo que en alguna semana sonará el teléfono.
Saludos.
Bien Carabias, un micro coral que si sigue por la pinta puede acabar como el rosario de la aurora, tanto amor en torno a una mesa acabará alguien rozando los pies de alguno.
ResponderEliminarSaludos como siempre
Pues no le quito la razón Maestro Montesinos, puede que al principio pueda parecer una comedia norteamericana de las malas, pero el final agridulce quiza devuelva algo de serenidad al mismo.
EliminarUn saludo Montesinos.
En mi caso veo que llegará un hombre, quizás el Pedro que mencionas. Yo pensé usar lo de cambio de sexo, pero no lo vi tan claro y directo como tú. Bonito, de veras.
ResponderEliminarEn principio Pablo el final lo dejo abierto a la imaginación del lector, pero te comento que Pablo ya esta en el bar flirteando con Mario el transexual.
EliminarGracias por el comentario Pablo, te debo una visita que haré mas pronto que tarde.
Saludos.
Alfonso, a veces es mejor no reencontrase con el pasado, porque nunca se sabe qué sorpresas nos puede deparar. Aquí un ejemplo, en el que todo ha cambiado y todo es como antaño. Me encanta esa frase final.
ResponderEliminarBuen REC.
Abrazos.
Gracias Nicolás, estos reencuentros son muy comunes desde la llegada de internet y las redes sociales, pero como bien dices, pueden deparar alguna que otra sorpresa.
EliminarEn cuanto a la frase final, es casi un requerimiento del concurso.
Un saludo.
Pues yo había entendido, y pensaba q lo tenía muy claro, que el personaje q ya munca volberia a entrar por esa puerta es el antiguo Mario, al q en el fondo se echa de menos. Pero he visto q es solo otro enfoque más del relato.
ResponderEliminarUn abrazooo, Alfonso.
El final lo dejé abierto Amparo, como se suele decir a gusto del consumidor, pero si tuviese que elegir un final me decantaria por un amor platónico que abandonò al protagonista y sus amigos tiempo atrás.
EliminarUn abrazo.
Buenos días Alfonso, yo creo que esa espera se refiere a alguien que no llega, alguien que pertenece al micromundo del protagonista, un amor al que nunca pudo olvidar o algo parecido. Pero como está abierto, es claro que cada uno de nosotros nos hemos dejado llevar por nuestra propia interpretación.
ResponderEliminarMe gustan estas reuniones de antiguos amigos (as) en torno a una mesa y ver cómo lo que fueron se ha transformado, o lo que quisieron alguna vez, ser se ha perdido en los ideales de un sueño.
Un abrazo y mucha suerte para las siguientes semanas. :)
Efectivamente Laura,la persona ausente en el reencuentro es alguien especial para el protagonista, y al ser el final abierto cada uno elige el personaje que le dicta la imaginación.
EliminarLuego paso a leerte. Saludos.
Me gusto mucho como defines la escena y a los personajes con tan pocas palabras tan bien escogidas. Me he podido sentir como si los viera desde la mesa de al lado.
ResponderEliminarMuy bueno sí señor.
Un abrazo.
Gracias Miguel; como suele decirse se hace lo que se puede.
EliminarUn saludo amigo.
Promete una situación cómica o un drama humano, nunca se sabe...Con menos, Almodovar se monta un largo.
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Pues si pérfida, esta reunión de amigos promete acabar en algo jugoso seguro.
EliminarGracias por la visita, ya sabes, vuelve cuando quieras que esta es tu casa.
Saludos.
Sugerente, una mirada distinta sobre personajes comunes y sobre la frase común de inicio. Muy conseguido.
ResponderEliminarSalud-os
Gracias Armando. Viniendo de un poeta como tu, es todo un cumplido.
EliminarSaludos.