Micro. Reivindicaciones de un niño que no lo es tanto.



- Esa noche la tropa cenó compota, y a la mañana siguiente partieron a la guerra contra la alianza de orcos y liliputienses, azuzados por las malas artes del mago de Oz.

- Jo papá, tus cuentos cada día son más raros.

- Lo siento cariño, pero tú también reconoce que con dieciséis añitos deberías dormirte sola.

- Si hubieras hecho caso a mamá y hubieses dejado que la mujer de la tele nos ayudase seguro que todo iba mejor.

- Esa mujer es un demonio. Alguien tenía que decírselo en nombre de todos los niños. 

- Mama dice que deberías pedirle perdón.

- Jamás; además no creo que el juez me dejara.  

6 comentarios:

  1. Así te va, tío. No te has enterado aún de qué va esto...
    Un abrazo

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  2. Y lo que le queda Armando...

    Un saludo.

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  3. Seguro que el juez se hace cargo de la situación, jajajaja, qué bueno.

    Besicos.

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    1. Pues si Ana, en este caso el juez puso algo de cordura en el cuento, aunque no toda la que hubiese querido.

      Un saludo.

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  4. Que bueno, jaja y la señora de la tele creo q se quien puede ser...

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