- Y tú
para de leerme la mente maleducado.
- Pues
tú deja de hacerte invisible. Además, cuando el de la visión de rayos x te mira
no veo que te moleste.
- Porque
se que lo hace sin malicia; no como tú.
-
¿Quieren dejar de hablar y entrar de una vez al congreso?; y usted, el de la
capa roja, baje del techo y entre por la puerta como los demás súper zumbados,
que me esta poniendo de los nervios y no respondo.
-
Vamos entra, que esta empleada tiene muy mal carácter.
- Y mucha
envidia, sino fíjate el color verde que se le esta poniendo.
Vaya congreso de mindundis, ni siquiera se teletransportan...
ResponderEliminarGracias por sacarnos una sonrisa, en estos tiempos lúgubres
Muy bueno Armando, entiendo que los que se teletransportaban ya estaban dentro; ya sabes, lo de las cien palabras no da para contarlo todo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya sacado una sonrisa, a ver si te saco alguna mas otro dia.
Un saludo.
Jajajá....¿dónde se celebran estos congresos? ¡es para no ir claro!... ¿Sabes?, creo que al ser una frase compleja, todos hemos dado rienda a nuestra cretividad, y esta frase es para un relato breve de media cuartilla, más que para una historia en cien palabras. ;)
ResponderEliminarTe animo a escribirla (yo la leeré). Besos y que pases un feliz fin de semana.
Recojo el reto Laura y prometo escribirlo. La verdad es que la frase se las traia, y con eso de leer la mente muchos nos hemos acordado de nuestros superheroes.
ResponderEliminarUn saludo y feliz finde.
Jajajajaja sin duda así serían las reuniones comunes entre ellos xD qué divertido.
ResponderEliminarBienvenida Cartoncita. Debió ser un congreso un tanto atípico si, pero mas todavia para la azafata de la entrada, que descubrió sus nuevas facultades.
ResponderEliminarVuelve cuando quieras, estas en tu casa.
Un saludo.