Aunque era su último año en competición, se sentía con fuerza y muchas ganas; aun mas sabiendo que le estaba recortando distancia al primer clasificado provisional de la escalada en la que había consumido varios años de su vida. Parecía que su constancia año a año por fin podría dar su fruto.
El hielo, frio y viento habían azotado duramente su cara y espíritu en años anteriores, pero nada le había marcado tanto como el hecho de no conseguir estar al lado de los mejores.
Pero, aunque este era el ultimo, sabia que podía ser su año; tenia un buen ritmo y unas fuerzas inmensas con las que devoraba metros y metro a la montaña sabiendo que su objetivo estaba cada vez mas cerca.
A los pocos metros diviso al primer clasificado, pero para su sorpresa, este estaba tirado en el suelo y parecía malherido.
La duda planeo por su mente, avisar por radio, seguir la carrera y cumplir su sueño o socorrer al compañero en apuros. Esa duda apenas planeo un segundo sobre su mente, tras el cual corrió a asistir al compañero buscando un refugio del viento para poder avisar por radio a las asistencias.
No gano la carrera, pero su constancia año a año fue recompensada con el mejor premio, el de una vida salvada.
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